Venezolano en Serbia, serbio en Venezuela
Por Victor Andres Ocanto Jovičić
Nací en Caracas, hijo de madre serbia y padre venezolano, en un hogar donde el español y el serbio se entremezclaban. Desde pequeño, fui bautizado en las iglesias católica y ortodoxa, y mi infancia transcurrió entre ambas tradiciones religiosas. Iba a la iglesia ortodoxa de Venezuela, pero también frecuentábamos la iglesia católica, lo que me permitió conectarme profundamente con ambas culturas.
En la escuela, me conocían como “el mitad serbio”, mientras que en Serbia, soy “el mitad venezolano”. Esta dualidad siempre ha sido parte de mi identidad.
Llegué a Serbia en 2013, y el cambio más impactante fue la sensación de seguridad. En Caracas, rara vez salíamos de casa, y menos aún después del atardecer, pues el miedo a la violencia era constante. Belgrado no duerme, la gente pasea tranquilamente a cualquier hora. Cuando comento que Belgrado es un paraíso comparado con Caracas, a menudo se ríen, pero para mí es una triste realidad.
A pesar de esas diferencias, Serbia y América Latina comparten más de lo que parece. Integrarme aquí no fue difícil. Fue un placer compartir mis raíces venezolanas y, al mismo tiempo, abrazar la cultura serbia. Mi vida ha sido un intercambio constante entre ambos mundos, lo que me ha enriquecido profundamente y me ha dado una perspectiva única.
Las relaciones entre Serbia y Venezuela
Las relaciones históricas entre Serbia y Venezuela no son muy conocidas, pero están llenas de momentos simbólicos de solidaridad y cooperación. Aunque geográficamente distantes, ambos países comparten experiencias similares en la lucha por la soberanía y la independencia.
Las relaciones diplomáticas entre Yugoslavia y Venezuela se establecieron en 1952, y luego continuaron entre Serbia y Venezuela tras la disolución de la antigua Yugoslavia. Durante la Guerra Fría, Yugoslavia desempeñó un papel clave en el Movimiento de Países No Alineados, en el cual Venezuela tuvo un rol de observador en varias ocasiones. Esta conexión dentro de los movimientos globales por la independencia y la lucha contra el colonialismo abrió las puertas a un fortalecimiento de los lazos amistosos entre ambos países.
La cooperación económica fue ocasional pero significativa, especialmente en los sectores de la energía y la industria. Venezuela, como uno de los principales exportadores de petróleo en el mundo, siempre despertó el interés de Serbia para posibles acuerdos energéticos.
En tiempos más recientes, las relaciones bilaterales entre Serbia y Venezuela han experimentado un nuevo impulso. Uno de los momentos más importantes fue la eliminación de visados para los ciudadanos de ambos países en 2023, lo que facilitó una mayor comunicación y el flujo cultural y económico. Los vuelos directos, los intercambios culturales y los planes para el hermanamiento de ciudades, como el acuerdo entre Caracas y Belgrado, simbolizan nuevas oportunidades de colaboración.
Como joven politólogo de origen venezolano y serbio viviendo en Serbia, estoy profundamente comprometido con el fortalecimiento de las relaciones entre ambos países. Mi experiencia personal y profesional me ha permitido comprender mejor las similitudes y oportunidades que existen entre Serbia y Venezuela, y estoy dedicado a fomentar un diálogo más estrecho, promoviendo el intercambio cultural, económico y diplomático entre las dos naciones.
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Foto de la portada: Vecteezy