Homolje: Donde las leyendas se esconden entre las copas de los árboles

Homolje: Donde las leyendas se esconden entre las copas de los árboles

Por Maja Dimitrijević

Siempre me ha encantado la naturaleza: crecí en el campo, casi en la cima de una colina, y pasé mi infancia trepando árboles y corriendo detrás de animales. Muchos niños en Serbia comparten una historia parecida.

El senderismo es una de mis pasiones, y en cuanto llega la primavera, lo que más me gusta es escaparme a alguna montaña y explorar sus tesoros ocultos. Por eso hoy les cuento unas palabritas sobre las montañas de Homolje, mi destino más reciente.

Naturaleza salvaje, el silencio del bosque, rakija que arde y sombras que susurran… Así resumiría Homolje en pocas palabras – el corazón del este de Serbia.

Montañas que hablan

Homolje no es una montaña que impresiona por su altura, pero sí por la paz que transmite y por el alma que parece tener. Su pico más alto, Štubej (940 m), ofrece vistas de infinitas copas de árboles, praderas aromáticas y manantiales de montaña que parecen esconder secretos de otros tiempos. No se viene solo por el paisaje, sino por la atmósfera – algo antiguo, auténtico y especial. A nosotros nos tocó un día soleado y claro, y el paisaje era de cuento.

Tierra de vampiros y hadas

Todo niño serbio conoce ese misterio que aparece cuando se va la luz y todos se juntan alrededor de una vela a contar historias de miedo (¿o solo me pasaba a mí?). Esta región es famosa por sus leyendas, y las historias de vampiros aún viven en la tradición oral de los mayores. En pueblos como Zvižd, se contaban cosas de sombras que caminaban por las noches, desapariciones extrañas y criaturas misteriosas. Una excusa perfecta para visitar estas montañas de noche, ¿no?

Verdad o no, estas leyendas le dan a Homolje un encanto especial – esa mezcla mágica de misterio y tradición que te atrapa sin pedir permiso. Si tienen suerte, algún abuelo del lugar les contará una historia “pa’ que tengan buen viaje”.

Sencillo y riquísimo

Al final de nuestra caminata hasta la cima, nos esperaba un almuerzo tradicional. Seamos realistas: no se puede visitar Homolje sin probar el queso local, pan de maíz casero (proja) y, claro, una copita de rakija que calienta el alma. También destaca la miel de Homolje, espesa, oscura y curativa. La cocina de esta región es simple, pero con mucho carácter – como su gente.

Un toque de historia

A pocos kilómetros de Žagubica se encuentra el monasterio Gornjak, tallado en las rocas del desfiladero de Gornjak. Fundado por el príncipe Lazar en el siglo XIV, este monasterio emana calma y espiritualidad, invitando a todo viajero a una pausa, aunque sea breve, de reflexión.

¿Por qué Homolje?

Si están buscando un destino donde la naturaleza no está “retocada para Instagram”, sino salvaje y real – este lugar tiene que estar en su lista. Senderismo, acampar, pescar, visitar cuevas y manantiales – y charlar con la gente del lugar, que con una copita de rakija te cuenta lo que ni Google sabe (la rakija es herramienta esencial, que no se les olvide).

Si Serbia está en su bucket list para este año, no se olviden de su lado oriental: no se van a arrepentir.

¡Salud!

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